Los 5 pasos básicos del Windsurf

El divertido arte del Windsurfing

Gian Carlo Araiza (sufrido corresponsal de Smarttitude en Europa)

Ahora que la euforia deportiva se concentra en el fútbol, es momento de tomarnos un respiro y aprender nuevas formas de entretenimiento. Y qué mejor que un deporte que incluya olas y sol. El windsurf  se consolidó como deporte oficialmente a finales de 1950, y con el paso del tiempo se ha hecho de miles de entusiastas.

Mi experiencia con el Windsurf comenzó apenas hace un par de semanas, platicando con un amigo en la playa de Barceloneta. Él lleva años practicándolo, y me asegura que hay un lugar en Barcelona donde puedo aprender sin problema alguno, que cuenta con las condiciones ideales de viento y marea. El punto que designamos para mi primera clase es Castelldefels, una zona bastante tranquila, alejada del centro por media hora de carretera.

Son cinco los pasos básicos para iniciar:

1. Antes de intentar cualquier cosa, procura que la vela esté en el lado opuesto del viento. De esta manera la podrás controlar a ella, y no lo opuesto.
2. Para subirte a la tabla, imagina que estás saliendo de una alberca. Esto es, propúlsate con ambas manos, procurando estar en el centro de la tabla.
3. Una vez que esté de pie en la tabla, sujeta con ambas manos el cable que se encuentra en la vela; éste te ayudará a mantener el equilibrio, y al mismo tiempo tendrás más control a la hora de elevar la vela, que en este momento se encuentra flotando en el agua.

1. Manteniendo el equilibrio, acerca lentamente la vela hacia tu cuerpo. En ambos extremos de la vela, encontrarás los soportes para guiarte. Aférrate a uno de ellos con la mano opuesta a tu cuerpo, y acomoda el resto de tu cuerpo, de tal manera que tu peso esté equilibrado entre la tabla y la vela.

1. Una vez que lo tienes, cambia las manos, para que la vela quede justo en medio de tu cuerpo. Después dirige el lado derecho de la vela hacia tu pecho, para iniciar la propulsión con el viento. A partir de este movimiento, prepárate a controlar el viento con los soportes, ¡y listo!

En la teoría suena muy sencillo, y si tienes muy buen equilibrio, seguro que lo dominarás durante el primer día. De no ser así, no te preocupes. La clave está en la perseverancia. Sólo imagina el gran complemento que será aprender un nuevo deporte mientras disfrutas tus vacaciones. Y ante todo, recuerda que el objetivo principal es divertirte. Si en el primer día no logras mucho, tendrás más oportunidades.