La frase que acuñaron nuestros abuelos no pierde vigencia. Si bien la tecnología ha avanzado increíblemente en materia de reproductores de películas en casa, no hay mejor experiencia que ir al cine para vivir como se debe la emoción del séptimo arte. Y a todo esto, ¿sabes cuales fueron los orígenes de las salas de cine?
El nacimiento del cine tiene una fecha y un lugar precisos: el 28 de diciembre de 1895, en el Salón Indien, en París. Funcionaba manualmente y utilizaba una linterna que proyectaba una luz sobre la parte trasera que proyectaba una imagen sobre la pantalla. Funcionaban manualmente. Los hermanos Lumière son considerados históricamente como los padres del cine. Inventaron el cinematógrafo (considerado el primer aparato de cine) basados en el kinetoscopio de Tomas A. Edison. Ellos fueron los primeros en dar propiamente una función de cine el 28 de diciembre de 1895. La primera película que proyectaron era solo unas imágenes domésticas mudas. Más tarde se proyectó un tren acercándose que hizo que la gente se levantara de los asientos ¡por el miedo a que este saliera de la pantalla! La pathé, de Chales y Emile Pathé consistía en unos piñones que desplazaban la película a través de la cámara. El rollo de película pasaba fotograma a fotograma por delante del obturador de la cámara, donde quedaba expuesto a la luz, creando así una imagen. Operaba a unos 16 fotogramas por segundo. Esta fue la cámara usada por los primeros clásicos, como “El nacimiento de una nación “de J.W. Griffith. El Powers 1909 fue el proyector más usado por la industria durante 10 años. Tanto el rodaje como la proyección se realizaban manualmente así que si era una escena de persecución podían acelerarla o si era una escena de amor podían ralentizarla. Contenía una barra de carbono que producía una pequeña llama, por lo que tenía que tener una pequeña chimenea. ¡Esto ocasionaba muchos incendios! pero creaba una hermosa iluminación a la película.
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