Archivo mensual: May 2010

Michael Jackson y el pollo frito

La debilidad del Rey del Pop era el pollo frito.

por Gian Carlo Araiza

¿Se imaginan tener toda la fama y fortuna del mundo? Poder llegar al restaurante más lujoso y saber que tienes el poder para ordenar cualquier cosa que se te antoje (aunque no aparezca en el menú) y los dueños del establecimiento harán lo imposible por concederte hasta el más mínimo capricho… Eso es a lo que una figura como Michael Jackson tendría acceso. Y para asombro de todos, él prefería un buen pollo frito. ¿Excentricidad superior, o mero escape de su realidad?

La vida del cantante nacido el 29 de Agosto de 1958 en el pequeño poblado de Gary, Indiana, estuvo sumida en todo tipo de escándalos y excesos. Desde la severa disciplina de la que era objeto por parte de su padre y representante, hasta su mega mansión Neverland y las acusaciones de pederastia. Cualquiera podría asumir entonces que sus preferencias gastronómicas fueran igual de extrañas. Lo extraño es que Michael Jackson era la persona más normal a la hora de sentarse a la mesa.

Durante el memorial de Jackson en el que participaron distintas celebridades, el basquetbolista Magic Johnson recordó el día que Michael lo invitó a comer a su casa. Al momento que el chef personal del cantante llevó los platillos a degustar, le llevó a Jackson ¡un bote de pollo frito de conocida cadena de comida rápida!

Jackson siempre tuvo una debilidad por el pollo frito. Y para transformarlo en una comida más saludable, él aseguraba que al quitarle el pellejo se convertía en alimento orgánico. Su amigo cercano David Gest siempre recordará con una sonrisa a Jackson después de hacer tal confidencia.

De acuerdo con testimonios de la gente que vigilaba de cerca los alimentos del Rey del Pop, su comida favorita –además del ya citado pollo- era la mexicana y el falafel. En los últimos meses de su vida, mientras preparaba la serie de conciertos que ofrecería en Londres, Jackson se procuró una alimentación más saludable para él y sus tres hijos. Dicha tarea fue puesta en manos de su última chef personal, Kai Chase.

En su libro “Fit For A King”, ella cuenta que aparte de nombrar los sábados como el día de los antojos, el resto de la semana mantenían un estricto balance de alimentos, que iban desde los jugos de frutas frescas por la mañana hasta atún para la comida. De acuerdo a su narración, era la hija mayor del cantante, Paris, quien rezaba siempre una oración para bendecir los alimentos.

Michael Jackson seguirá siendo un icono musical y cultural. Y sus gustos culinarios sólo acrecentan el mito de esta gran leyenda. Nos queda muy claro que por lo menos él sí distinguía perfecto entre el pollo y el atún y no como otros, ¿verdad Jessica Simpson?…